Sunday, December 09, 2012

Bangkok (iii)

Llegó el fin de semana!!!! Al llegar el viernes por la noche a la habitación, puse el cartel de no molestar en la puerta. No os hacéis una idea de la cantidad de veces que entran a la habitación de uno en un hotel a lo largo del día.

Después de dormir las horas necesarias, me despierto el sábado por la mañana bastante decidido a hacer alguna de las excursiones que ofrece el hotel por la ciudad o los alrededores. Antes de arreglarme me dedico a revisar el correo y las noticias durante un rato y me empiezo a dar cuenta que mi nariz no parece estar de acuerdo conmigo y protesta en forma líquida. Intento llegar a un acuerdo con ella, pero, como es evidente, tiene todas las de ganar. Y lo consigue, obligándome a apagar el aire acondicionado de la habitación.
Estoy enfriado. Y a lo largo del día la cosa va a peor. Decido no salir de la habitación porque no me encuentro bien y os podéis imaginar lo incómodo que es moverte dependiendo de un paquete de pañuelos de papel.
Afortunadamente siempre llevo conmigo pastillas para estos casos, pero solo puedo tomarlas por la noche porque me suelen dar sueño.

El domingo no cambia mucho la cosa, así que aprovecho a hacer algunas de esas cosas que no suelo tener tiempo a hacer mientras estoy por la oficina. Ya sé que no debería hacer nada, pero es que me aburro y he visto ya una película en mi nuevo tablet (intentaré escribir un artículo sobre ese tema otro día), y así estoy entretenido y aprovecho el rato.

El lunes por la mañana me encuentro algo mejor, pero sigo siendo un tipo pegado a un pañuelo de papel y con la nariz roja e irritada. Además, justo en el trabajo terminamos más tarde que ningún día. Y tengo mucha hambre. Y necesito más pañuelos.

Hoy ha sido más fácil encontrar un taxi y el tráfico parece que es algo más fluído, asi que espero llegar al hotel rapido y salir a por mi hamburguesa. Sobre todo porque la música que tiene el tipo en la radio es algo absolutamente horroroso e insoportable. Ademas, no es la radio, es un mp3! No es aquello que pones una emisora y justo tiene una cancion mala, no, es que el tipo las habia elegido!!!! Me diverti mucho comentandolo en vivo por twitter. Por si alguno tiene curiosidad de que tipo de musica era, imaginaos un fado pero en tailandes, rollo alternativo. Para pegarse un tiro en una pierna.
A pocas manzanas de la estacion de tren a la que me dirijo con el taxi y su banda sonora original, hay un control de policia. Al detenernos, un policia mete la cabeza por mi ventanilla y me espeta algo en tailandes. Yo le saludo de vuelta. El taxista me dice "passport, passport". Mientras busco en mi billetera el carnet de conducir de California, le voy explicando al policia que el pasaporte lo tengo en el hotel, por seguridad, que si lo necesita me acompañe. Al final, revisa mi carnet de conducir americano y todo esta bien. Por el poco interes que muestra en mi documentacion, lo mismo podia haberle enseñado el carnet del club de fans de naranjito, siempre que llevara foto.
Cuando acaba de revisar mi identificacion, se acerca al taxista para pedirle la suya. Entonces parece ser que hay algun problema y lo sacan del taxi, supongo que para confirmar su identidad o algo asi.
Al cabo de unos 10 minutos, otro policia asoma la cabeza por la ventanilla del conductor, me mira, se sube al coche y lo aparca mas cerca de la acera. Sale de nuevo del coche y, para evitar malgastar el aire acondicionado, sube la ventanilla. El motor del coche y el taximetro siguen en marcha.
Yo sigo alli sentado, intentando pensar que hacer. Lo primero que se me ocurre es bajarme del taxi y buscar otro. Por otro lado, me parece mal dejar tirado al pobre taxista (aunque se lo merecia solo por la musica que me hacia escuchar). Despues de otros 10 minutos, salgo dispuesto a protestar a la policia y a recordarles que ese taxi tiene un cliente y que necesito saber que hacer. Me dicen que el taxista no puede llevarme a mi destino, que le pague y me busque otro. "Tiene huevos" pienso para mi. Resulta que por algun motivo el taxista no puede ejercer su trabajo, bien por no tener licencia o papeles o lo que sea, pero yo tengo que pagarle. Al final, al mas puro estilo italiano, acabamos convenciendo a la policia de que dejen al taxista acabar su carrera.
Mientras continuamos la ruta a la estacion de tren, me intenta decir que la policia esta loca o algo similar. Yo le digo que ya se de que me habla, que soy español y aqui tenemos anti-disturbios.
Al final, me deja en mi destino, le pago y le deseo suerte. Suerte con la policia y con el siguiente disco de musica que se suba al coche.

Es mucho mas tarde de lo habitual, asi que decido ir a cenar antes de subir a la habitacion. Al final son casi las 10PM cuando llego a la habitacion, bastante cansado. Mañana tengo un desayuno de trabajo a las 8AM en el hotel.

Esta ciudad no me esta gustando. Me apetece volver a casa. Lo malo que esta vez nada mas llegar tengo que volver a viajar, a la costa este, durante una semana. No me apetece, pero es lo que hay.

Continuara...

Tuesday, December 04, 2012

Bangkok (ii)

Voy a intentar omitir todas las referencias al jet lag durante estos días, pero podéis imaginar que con 15h de diferencia horaria, no se si es de día, de noche, si toca comer o desayunar. Y a partir de las 3PM solo pienso en irme a dormir. Esto sera así los primeros 2 o 3 días.

A diferencia de otros viajes que he realizado, aquí me va a tocar usar el transporte publico para desplazarme: primero tengo que tomar un metro prácticamente durante todo su recorrido. Una vez en la estación terminal, tengo que tomar un taxi que recorre los 17Km!! que me separan de mi destino. Todo esto sin salir de la ciudad, por supuesto.
En total necesito algo mas de una hora para llegar a mi destino y unos 150baht (35 del billete de metro y el resto para el taxi).

Os ahorrare los detalles laborales de este viaje, que han sido bastante desastrosos, y os diré solo que los dos primeros días llegue tan cansado al hotel que ni siquiera fui a cenar. En el hotel tienen el detalle de dejar una bandeja con 3 manzanas pequeñas cada día. Después de dar buena cuenta de un par, me voy a dormir hasta la mañana siguiente.

Hasta ahora, os puedo contar que los tailandeses son bastante reverenciosos con el saludo, especialmente los que están en la recepción de algún lugar publico. Como contraste, me han parecido bastante maleducados. En el acceso al tren que tomo cada día para ir a trabajar, nadie respeta las colas, por ejemplo.

Los taxistas, como en algunos otros países, primero te preguntan a donde vas, y, si les parece, te llevan.
Afortunadamente he tenido la suerte de que solo me han rechazado una vez. También es cierto que los trayectos que hago son largos y a sitios público con mucho movimiento.

Me ha sorprendido la multitud de razas que conviven en esta ciudad: tailandeses, chinos, malayos (mas morenos y con ojos rasgados), indonesios/indios, unos pocos negros y muy poquitos caucasianos.

Los coches conducen por la izquierda, recuerdo supongo de la antigua ocupación británica en los países de su entorno, aunque, curiosamente, Tailandia nunca fue colonizado por los europeos.

Llega el viernes por la noche y me dispongo a volver al hotel. Desafortunadamente, se nos ha hecho un poco tarde en el trabajo y no hay ningún taxi disponible. Una de mis anfitriones me pregunta si me da miedo ir en moto y le digo que no, así que se pone de acuerdo con un moto-taxi para que me lleve a una avenida cercana y me ayude a conseguir un taxi "de verdad". El tipo es como un render 3D de Popeye, pero en feo. A esto le sumamos un vistoso chaleco reflectante naranja que tienen que llevar para identificarse como moto-taxistas y tenemos el coctel perfecto para que no le pare ni uno de los taxis que me esta ayudando a conseguir. Al final le digo que me lleve el en la moto a la estación de tren y tras regatear un poco nos ponemos de acuerdo en el precio, me da un casco (ahora si merezco casco) y me lleva a mi destino. No tuve miedo real, pero después de bajarme de la moto fui un poco mas consciente de las imprudencias que cometen los motoristas y la poca atención que les prestan los automovilistas. La realidad es que llegue a mi destino mucho mas rápido que si hubiera en un coche.

Una de las cosas que más valora la gente durante los viajes es la comida. La posibilidad de probar la cocina local, con sabores completamente distintos a los que uno esta acostumbrado en su país de origen. En mi caso esto es ligeramente diferente. Cuando voy caminando por la calle de camino al hotel o a la estación de tren, el olor a comida que satura las calles de Bangkok me provoca nauseas y tengo que pasar conteniendo la respiración por delante de dos o tres puestecillos de comida ambulante que ya tengo identificados como "mortales". Independientemente de mi sensibilidad a los olores, el tema de salubridad e higiene publica es algo desconocido para esos auténticos "traficantes" de comida. Supongo que muchos de mis lectores habrán consumido comida de algún puesto similar en algún país del mundo. Yo creo que no lo haré nunca. Afortunadamente para mi, en un centro comercial con la entrada en la misma estación de tren que utilizo cada día, hay un McDonald's que me salva la vida las noches que decido no comer fruta o no tengo ninguna invitación por parte de mis anfitriones.

Después de mi aventura con el moto-taxi, he quedado a cenar con mi anfitrión. Lo que quiero contaros es el curioso sistema de restaurantes que es bastante común aquí: los restaurantes en los centros comerciales están agrupados en lo que en EEUU se denominan "food-courts", es decir, un área común de mesas para los comensales rodeada de muchos restaurantes de especialidades diferentes. Hasta aquí todo es igual. La diferencia consiste en la forma de pago. A la entrada compras una tarjeta con un importe máximo de 1000baht (recordad, unos $30/25eur) en la que se van descontando todo lo que consumes en cualquiera de los restaurantes de esa zona. Una vez terminas, vuelves a pasar por caja para regularizar el importe a tu favor y cada uno a su casa. Lo que me llama la atención es lo parecido que resulta esto a un casino o a un resort "todo incluido" por la ausencia de dinero en las transacciones con los restauradores. No se si eso hace que el cliente piense que la comida es gratis o mas barata o simplemente evita problemas con el manejo del efectivo/tarjetas a los restaurantes.

Para los pocos curiosos que aun estéis leyendo, nos comimos un pollo asado a medias entre los dos, que estaba bastante decente, acompañado por unas patatas fritas que sabían a pescado. Ah claro, diréis, porque han reutilizado el aceite de freír pescado para freír las patatas, direis. Pues no amiguitos, la cocina donde compramos la comida solo cocinaba pollo y no había ni rastro de pescado por allí (creedme si os digo que lo habría sabido). La verdad es que todos los fritos que he comido (no muchos, la verdad): patatas y algún chicken nugget, saben igual, no importa que restaurante sea. Imagino que sera el tipo de aceite, distinto al que conocemos y que le da ese sabor tan especial (y desagradable para mi) a los acompañamientos.

Después de esta cena, me espera un apasionante fin de semana en Bangkok.

Continuara...

Monday, December 03, 2012

Bangkok (i)

Hace poco estuve leyendo en el Blog de un amigo una serie de artículos muy interesantes sobre un viaje de trabajo que hizo a Australia. Me gustó mucho la idea y he pensado que este viaje a Tailandia era una buena oportunidad para copiar la idea y contar mi experiencia por este país.

Lo primero que debo contar es, cómo no, el viaje. Como es normal, todas las rutas de larga distancia en el sur de California parten del aeropuerto de Los Ángeles. El primer paso entonces, consiste en viajar desde san Diego hacia los Ángeles. Eso supone tomar un vuelo temprano por la mañana para después tomar el vuelo desde LA hacia Hong Kong. A pesar de todo los vuelos que he tomado este ha sido muy especial por varias razones: la primera es la duración. Este es un vuelo de 15 horas, probablemente el mas largo que he hecho sin escalas.
El segundo hecho llamativo es que, por primera vez, he cruzado la Linea internacional de cambio de fecha (en ingles, International Date Line). Esta linea imaginaria esta situada sobre el meridiano 180º (salvo correcciones necesarias para evitar tener 24h de diferencia dentro de un mismo país) es donde se sitúa el origen de los husos horarios. Al cruzarla de este a oeste (es decir, de LA a Hong Kong) la fecha se adelanta un día. Esto, además de la duración del vuelo, hace que siempre llegues al día siguiente a tu destino.

Tras una conexion relámpago en Hong Kong de 50 minutos, justo para cambiar de avión, y dos horas y media de vuelo, aterrice en Bangkok.
A pesar de las largas colas que había en inmigración, los agentes de aduanas son menos incisivos que los norteamericanos y en una media hora tenia la maleta en mis manos.

Como seguramente iba a necesitar efectivo para pagar el taxi, cambié un poco de dinero en moneda local, baht. El cambio actual es aproximadamente 1$=27baht, 1euro=39baht.

Lo primero que me llamo la atención de esta ciudad es el calor húmedo. Nada mas salir de la terminal del aeropuerto a las 10:30PM fue como recibir una bofetada de bienvenida.
Lo segundo es que es gigantesca, con una población de 14.5 millones en el área metropolitana. El trayecto al hotel a las 11PM en una ciudad "semi desierta" dura unos 45 minutos.

Llegué al hotel como a las 11:30PM y estaba esperándome en el lobby mi contacto en la zona y anfitrión. Después de una mini-reunión, acabé acostándome a la 1AM. Al día siguiente a las 8AM me pasará a recoger. Bueno, o a lo que quede de mi...

Continuará...